La esencia misma del judaísmo se encuentra entrelazada en sus sagrados textos y en la sabiduría contenida en ellos. Dentro de estos textos, encontramos nombres y conceptos cuyo verdadero significado merece la pena analizar. En esta ocasión, los nombres Iehoshúa y Menajém.
Significado de los Nombres
- Iehoshúa (יהושוע) “Libertad”. Este nombre resuena con la promesa de liberación.
- Menajem traducido es “Consuelo”. Es el alivio para el alma afligida en la tribulación.
El Talmud y la pregunta sobre el nombre Mesías
El Talmud de Babilonia, en el tratado Sanhedrin folio 98b, nos presenta una curiosa conversación. El Rav Iojanan pregunta: “mah shmó/cuál es su nombre” referente al Mashiaj. Las respuestas de los distintos rabinos varían, pero uno de ellos afirma: “su nombre es Menajém”. Esto se sustenta con la cita:
“אשר לא אתן לכם חנינה ויש אומרים מנחם”.
Esta aseveración toma su origen en Lamentaciones 1:16:
“על-אלה אני בוכיה, עיני עיני ירדה מים–כי-רחק ממני מנחם”
“Por esto yo lloro, ¡mis ojos!; ¡mis ojos fluyen agua! Pues se alejó de mí Menajém (el consolador)”.
Por otro lado, de Jesús de Nazaret se proclama:
“Y llamarás su nombre Iehoshúa (יהושוע) porque él liberará (ioshía/יושׁיע) a su pueblo de sus iniquidades”.
Dos generaciones: Dos Ungidos
El Talmud Babilonia, nuevamente en Sanhedrin, pero esta vez en el folio 98a, establece que:
Mashiaj llegará ya sea cuando la generación sea completamente justa o cuando sea completamente malvada.
Esta idea nos remite a Bemidvar – Parashá Balaq 24:17:
“Lo veré, pero no ahora, lo percibo, pero no está cerca. Una estrella ha surgido de Jacob y un portador de cetro ha subido de Israel, y atravesará a los nobles de Moab y los hijos de Set”.
Las dos expresiones usadas en este versículo podrían aludir a dos generaciones y, consecuentemente, a dos Ungidos. Uno anunciado por una estrella: Libertador (Iehoshúa); y otro, portador de un cetro: Consolador (Menajém).
La Conexión con el Libro de las Lamentaciones
En Tishá BeAv, se acostumbra a estudiar la Meguilát Eijá o “Lamentaciones”. Es particularmente interesante el verso 21, que corresponde a la letra hebrea Shin “ש”, que simboliza el amor expresado y es el arquetipo de “Mashiaj Ben Iosef”:
“Han oído cómo gimo. No hay consolador (Menajem). Todos mis enemigos conocen mis tribulaciones y se alegran. Por cuanto Tú lo has hecho, pero traerás el día que tienes señalado y ellos serán como yo”.
Ahora, es en este contexto donde recordamos las palabras de Jesús de Nazaret en el libro llamado Juan 16:7:
“Pero yo les digo la verdad, les conviene que yo me vaya porque si no me fuera, el consolador (Menajem) no vendrá a ustedes”.
Nivel Rémez de Interpretación
Todo lo anterior se ha explorado desde el nivel Rémez de interpretación, es decir, la búsqueda de indicios, donde el contexto, perteneciente al nivel Peshát, puede no ser central.
Tradicionalmente, la expreisón “consolador”, es entendida como alusión al “Espíritu Santo”. Pero, en el nivel Rémez, se podría interpretar que se refiere a Mashiaj Ben David, el Mesías que gobierna y porta el cetro, a quien también se le llama Menajém (consolador).