La expresión “carne de pecado” ha sido entendida en el cristianismo tradicionalmente como una referencia al cuerpo. Y como el versículo dice “apariencia de carne de pecado”, se deduce la doctrina cristiana de que el cuerpo de Jesús era libre de pecado.
Para comprender mejor esta explicación, es necesario un breve resumen sobre los antecedentes académicos del apóstol Pablo.
El contexto académico judío de Pablo
En el siglo antes de la era cristiana, vivió y lideró la jurisprudencia judía un gigante en Torá llamado Hillel.
En la época de Jesús, el nieto de Hillel era la eminencia en términos de Torá e interpretación. Este hombre se llamó Gamaliel. Mientras la cúpula sacerdotal era proxy de Roma, Gamaliel era consultado para asuntos trascendentales de Torá; es decir, interpretación y aplicación de la ley de Dios.
El apóstol Pablo dice haber sido entrenado en la academia de Gamaliel (Hechos 22:3), al que el Nuevo Testamento describe como «versado en Torá, venerado de todo el pueblo» (Hechos 5:34).
Me es necesario enfatizar la identidad de Pablo como judío instruido en la mejor escuela de Torá de su época, perteneciente a un linaje de judíos rigurosamente observantes de la Ley de Dios (2 Timoteo 1:3), perteneciente a la legítima colectividad de judíos apartados para ser instruidos en Torá; a saber, los fariseos (Filipenses 3:15). En resumen, el apóstol Pablo dominaba el argot judío de las escuelas de Torá.
La información anterior la destaco para que no le resulte ajena la terminología, propia de academia de Torá del primer siglo, que utiliza el apóstol Pablo.
LA PALABRA EN CUESTIÓN: OMOIOMATI / SEMEJANZA
Romanos 8:3
Cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Evidentemente es una paráfrasis del versículo que recuerda el pecado del «becerro de oro», Salmo 106:20:
Cambiaron su gloria por la semejanza de un toro que se alimenta de hierba.
Y la versión griega:
καὶ ἠλλάξαντο τὴν δόξαν αὐτῶν ἐν ὁμοιώματι μόσχου ἐσθίοντος χόρτον.
La semejanza mencionada en el Salmo 106, fue la de un toro. Pero la intención no era que representase a un toro. Es decir, no es que hicieron un toro de fundición para que representase a un toro, sino para que cumpla una función, aquella que hasta ese momento había estado cumpliendo Moisés.
El gentío (no israelita) que acudió a Aarón, lo dejó claro cuando dijo en Éxodo 32:1: «porque ese tal Moisés —el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto— no sabemos qué le ha sucedido».
ROMANOS 8:3: SEMEJANZA DE CARNE DE PECADO
A la expresión «carne de pecado» se le ha adjudicado el significado de «cuerpo humano». Luego, por lo que he visto hasta ahora, se interpreta que «el cuerpo de Jesús era semejante a la carne de pecado», pero que su cuerpo «no es carne de pecado».
El gran problema con esa línea de interpretación es que el versículo dice que «Dios envió a su hijo», refiriéndose a Jesús. No dice que envió el cuerpo de su hijo, dice que lo envió a él. Y que al enviarlo, lo hizo en semejanza de algo: carne de pecado.
Analogía:
Hicieron la semejanza de un becerro para que cumpla la función que Moisés ya no podía cumplir.
Dios envía a Jesús en semejanza de carne de pecado para que cumpla la función que la ley no podía cumplir.
EL LENGUAJE JURÍDICO DE LOS LEGISLADORES JUDÍOS
La «carne de pecado» es una expresión académica y halájica judía. La halajá es el cuerpo interpretativo de la Torá. Así como en cualquier Estado, la Constitución contiene los deberes y derechos. En torno a esa carta magna se interpretan las leyes de desarrollo constitucional, que fijan los cómo, cuándo, sanciones, exenciones y excepciones.
De igual manera, Torá contiene 613 mandamientos de Dios. Y la halajá es la interpretación de esas leyes. En las discusiones legales de los ancianos de Israel que constan en el Talmud, se ve el uso de un argot legal en particular para referirse a los mandamientos.
La siguiente definición aplica tanto al ámbito jurídico de tu país, como al de la Torá en tiempos de la Gran Asamblea:
El lenguaje jurídico es el conjunto de palabras y frases que indican los principios rectores y las normas. Este glosario pretende servir de síntesis de las ideas fundamentales en las que se basan la experiencia y la comprensión metódica del Derecho. Pretende fomentar la precisión o claridad conceptual entre los especialistas, la economía léxica y la univocidad semántica.
La “carne de pecado” en el lenguaje jurídico judío
En la Torá, Dios prescribe una variedad de ofrendas. Cada ofrenda tiene un nombre. Por ejemplo, Ofrenda de Paz (Korban Shelamim), Ofrenda por Culpa (Korban Asham), Ofrenda por el Pecado (Korban Jatat).
En el Talmud, cuando se discute sobre las ofrendas, se usa una expresión específica, correspondiente a cada tipo de ofrenda:
- Korban Asham 🡆 Bashar Asham 🡆 Carne de culpa
- Korban Jatat 🡆 Bashar Jatat 🡆 Carne de pecado
LA CARNE DE PECADO EN EL TALMUD
En el Talmud, hay un tomo (séder) llamado Kodashin. Está dedicado a las Cosas Sagradas.
En este tomo hay nueve tratados. Uno de ellos es el Tratado Zevajin, donde se discuten exclusivamente las leyes sobre las ofrendas (sacrificios).
Entonces, en el Talmud, Séder Kodashin, tratado Zevajin, folio 115b, se lee:
La mishná enseña: Quien ofrece fuera del patio del Templo una carne de pecado (בשר חטאת / bashar jatat) que se come…, está exento. ¿De dónde se deriva que quien ofrece fuera del patio del Templo una carne de pecado (בשר חטאת / bashar jatat), o una carne de culpa (בשר אשם / basahar asham)… está exento?
Los eruditos judíos que discutían los asuntos de las leyes de la Torá para transmitirla al pueblo y legislar, usan la expresión «carne de pecado» para referirse a la ofrenda por el pecado (Korban Jatat) que Dios ordenó en la Torá a los hijos de Israel:
Levíticos 6:25 (18)
Habla así a Aarón y a sus hijos: Esta es la instrucción para el sacrificio por el pecado: la ofrenda por el pecado se sacrificará ante el Eterno, en el lugar donde se sacrifica el holocausto: es santísimo.
JESÚS EN SEMEJANZA DE CARNE DE PECADO
Según la doctrina del apóstol Pablo, Dios envió a su hijo (Jesús) en semejanza de carne de pecado.
Como ya se ha explicado, la semejanza se hace para que cumpla una función: aquella por lo que fue necesario hacer la semejanza.
Romanos 8:3
Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado…
Pablo, erudito en Torá, con formación académica en la escuela de Gamaliel, el nieto de Hillel, cita aquí una expresión académica y halájica judía: carne de pecado.
Como se ha explicado, la expresión académica «carne de pecado», es una referencia directa a la Ofrenda por el pecado. Y esto es consecuente con la doctrina del Nuevo Testamento. Se alinea perfectamente con lo escrito en 1 Juan 4:10: “Dios… envió a su Hijo para expiación por nuestros pecados”.
CONCLUSIÓN
El Apóstol Pablo está diciendo en Romanos 8:3, que Dios envió a Jesús, en semejanza de carne de pecado; es decir, para que cumpla la función de la ofrenda por el pecado.