El análisis de Romanos 9:5 en griego koiné revela sutilezas lingüísticas que cuestionan interpretaciones tradicionales y demandan un examen detallado del original.
Se lee en las traducciones convencionales de Romanos 9:5:
De quienes son los padres, y de quienes, según la carne, procede Cristo, el que es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
1. La Scripta Continua en Romanos 9:5
Uno de los primeros desafíos al examinar textos antiguos escritos en griego es el uso de la scripta continua, una escritura que carece de espacios entre palabras y puntuación. Esto puede dar lugar a interpretaciones diversas sobre cómo debe ser separado y entendido el texto.

En el caso de Romanos, la falta de estos marcadores hace que la segmentación de las oraciones pueda ser arbitraria.
2. Ausencia de “todas las cosas” en el Texto Griego
A la hora de interpretar Romanos 9:5, se debe destacar que el texto griego no contiene la expresión “todas las cosas”. En cambio, se encuentra la palabra “todas” vinculada gramaticalmente a “Cristo” en la frase “Xristos to kata sarka, ho on epi panton” (χριστὸς τὸ κατὰ σάρκα, ὁ ὢν ἐπὶ πάντων). Esto sugiere que el versículo original no afirma que Jesús es “sobre todas las cosas”.
El versículo, textualmente, dice que Jesús es sobre “todo”.
¿Sobre qué todo?
Se refiere a todo lo que se mencionó antes, en Romanos 9:4.
3. Jesús: “bendecido” vs. Dios: “Bendito”
El griego koiné establece una distinción clara entre estar “bendecido” (εὐλογημένος) y ser “Bendito” (εὐλογητὸς).
- De Jesús, en varias ocasiones, se dice que está “bendecido”.
- Por ejemplo, en Lucas 13:35, se menciona “Bendecido (εὐλογημένος) el que viene en el Nombre del Señor”.
- Del mismo modo, en Lucas 1:42, se proclama “bendecido (εὐλογημένος) el fruto de tu vientre”.
- Por otro lado, cuando se habla de Dios, se emplea el término “Bendito”.
- Es notable el pasaje de Marcos 14:61, donde se refiere a Jesús como “el hijo del Bendito (εὐλογητοῦ)”, estableciendo claramente que Jesús no es el Bendito, sino el hijo de Aquel que es Bendito.
En el contexto de Romanos 9:5, Pablo utiliza precisamente la palabra “Bendito” (εὐλογητὸς), lo que señala una referencia explícita y exclusiva a Dios, el Padre de Jesús, y no a Jesús mismo como el Bendito.
Romanos 9:5 bien traducido:
De quienes son los padres, y de quienes, según la carne, procede sobre todo Cristo. Bendito es Dios por los siglos. Amén.
Conclusión
El estudio del griego koiné requiere de un análisis meticuloso para comprender las verdaderas intenciones del autor y evitar interpretaciones erróneas. La distinción entre “bendecido” y “Bendito” en Romanos 9:5 es un claro ejemplo de cómo la precisión en el lenguaje es fundamental para entender y transmitir el mensaje original.