La palabra חֶרֶשׁ (jéresh) en hebreo tiene como significado primario «alfarero», y se refiere a un artesano que trabaja con arcilla. En el contexto de Josué 2:1, donde los espías son enviados, el uso de חֶרֶשׁ indica un disfraz deliberado: los espías se harían pasar por alfareros, una ocupación común y nada llamativa en la época, que les permitiría moverse con naturalidad entre la población sin levantar sospechas. Este matiz, que conecta directamente con la profesión y su percepción social en la antigüedad, se diluye en muchas traducciones convencionales que lo simplifican como «en secreto».
Interpretar חֶרֶשׁ únicamente como «en secreto» implica reducir el significado del término a una abstracción moderna, cuando en realidad el texto puede estar señalando una estrategia específica. El disfraz de alfareros habría sido especialmente útil para los espías, dado que un alfarero tenía razones legítimas para ingresar a una ciudad, como vender o reparar vasijas.